martes, 5 de enero de 2010

No somos nadie. Lo somos todo



Es difícil aceptar que lo que llamamos nuestra personalidad no somos nosotros realmente: es sólo una máscara que nos ponemos cada día y que nos impide conocernos realmente, formada por múltiples capas creadas día a día y año tras año. Cuando partamos, no nos llevaremos nada de todo eso…


Solamente nos llevaremos a nosotros mismos. Pero ¿cómo llegamos a conocer nuestra esencia, lo que realmente somos, que será lo que cruce las arenas?

Para empezar, rompiendo los apegos, que son como anclas que nos atan a lo que creemos ser. Mediante la ruptura de viejos patrones, de viejas estructuras, podemos profundizar en lo que hay detrás y perder el miedo. Porque nuestra esencia pervivirá.

Ojalá en este nuevo año logremos “desaprender” algún concepto de esos que creemos que son parte de nosotros, como el emborracharnos cada vez que salimos de fiesta, o el leer siempre libros del mismo tipo, por ejemplo.

Entre hacer y no hacer, elijamos HACER siempre que podamos. Cuando algo en nuestro interior nos dice que debemos realizar alguna acción, no suele equivocarse, por cuanto aunque las consecuencias no sean las esperadas por nosotros, la enseñanza suele salir más tarde por los canales más insospechados.

Fuente: http://www.elblogalternativo.com/2009/12/29/el-cuento-de-las-arenas-un-renacimiento-sufi/